SOFÍA BASSI
Portales a otros mundos
Los temas de sus obras fueron los sueños poéticos, fantásticos y cósmicos… Imágenes de otros mundos, donde las figuras se ubican sobre brumas de irrealidad; paisajes flotantes que entre la tierra y el cielo entretejen sus historias. La magia que ella misma crea, deja en evidencia lo que el maestro Robin Bond afirmara:
“Es evidente que desde siempre usted es artista y que tiene una manera de expresarlo original y personal.”
Sofía Bassi revela un arte de conocimiento lejano e increíbles paralelismos de imágenes y símbolos cuya substancia original permanece, en sus viajes oníricos descubre el sentido visionario de los antiguos, en sus paisajes revela las nuevas apariencias que las formas alientan. Paisajes que comparten en la odisea del sueño el deseo infinito de Sofía por viajar a otros mundos.
Mundos que conciben el universo como un embrión donde las ciudades de Sofía se contienen en estructuras ovoideas. Donde todos los elementos de su mundo están en ella misma, que viaja a una velocidad distinta, donde el ojo es el huevo de la luz. Si consideramos que del huevo surge siempre una nueva existencia que se expresa en la realidad visual con la que se ve el mundo.
Bassi empezó por ella misma a pintar, con el apoyo de su esposo.
Tuvo alrededor de 90 exhibiciones individuales y participó en 165 exposiciones. Su primera exhibición fue en la Galería Plástica y “Lys Gallery”, en Nueva York, un año después de haber empezado a pintar. A partir de su primera exposición, se presentó en México, Estados Unidos, Europa y África. Algunas de sus exhibiciones más importantes forman parte del Museo de Arte Moderno, de La Maison de L’Amerique Latine, en París, del Museo Selma Lagerlöf de Estocolmo, del Museo de Arte de Tel Aviv y de la Galería de la Presidencia de la República, en la Ciudad de México.
En 1974, su vida y 70 de sus mejores obras se incluyeron en el libro Los continentes del sueño, escrito por Salvador Elizondo y publicado en cinco idiomas.